Mira lo que miras mientras miro lo que miras
El cuerpo propio y ajeno es permanentemente juzgado por la mirada.
Cotidianamente la piel y la pupila se entrecruzan, sobran oportunidades para emitir un juicio.
Cambias de peinado, te miras al espejo y te juzgas.
Te pones una prenda corta, te miras al espejo y te recuerdas juzgada.
Tu prenda tiene más escote, te juzgas
Sales de la ducha, te miras al espejo y te juzgas.
Ella y él posan desnudos, los juzgan.
Ella hace fotos de desnudo, le juzgan.
Quienes miran fotos de desnudos son juzgados.
Pocas cosas nos desnudan más que nuestra reacción ante la imagen del cuerpo desnudo.
Te comparto una anécdota que antecede a este proyecto. Hace años mientras hacía una visita guiada de una exposición de fotografía de desnudo escuché por casualidad una conversación de un paseante con su hijo.
El niño preguntó:
“papi porque en esas fotos no tienen ropa?
El padre respondió:
“no se, y la verdad con ese cuerpo debería darles vergüenza posar”
Este proyecto es una reflexión visual acerca del juicio de la mirada ante los cuerpos diversos.
La mirada propia y ajena juzgan tu cuerpo en base a estereotipos corporales grabados en la mente a partir de la repetición.
Cada día las pantallas, los libros de arte, la publicidad, entre otros medios visuales nos muestran cuerpos diferentes al propio.
Las fotografías de este proyecto juegan con las dimensiones de la mirada evidenciando a veces la mirada propia de quien posa, a veces la mirada del fotógrafo y a veces el aparato fotográfico en un juego de espejos y pantallas que hace referencia al océano de imágenes que nos rodean cada día en nuestros aparatos electrónicos.
El proyecto busca poner la mirada del lector en triangulación con esas otras miradas para generar a partir de la empatía una consciencia o identidad corporal.
La mirada propia y ajena juzgan tu cuerpo en base a estereotipos corporales grabados en la mente a partir de la repetición.
Cada día las pantallas, los libros de arte, la publicidad, entre otros medios visuales nos muestran cuerpos diferentes al propio.
Las fotografías de este proyecto juegan con las dimensiones de la mirada evidenciando a veces la mirada propia de quien posa, a veces la mirada del fotógrafo y a veces el aparato fotográfico en un juego de espejos y pantallas que hace referencia al océano de imágenes que nos rodean cada día en nuestros aparatos electrónicos.
El proyecto busca poner la mirada del lector en triangulación con esas otras miradas para generar a partir de la empatía una consciencia o identidad corporal.
Con cada modelo se reflexionó acerca del juicio de la mirada propia y ajena antes de realizar las fotos y decidir que parte de su propio cuerpo iba a ser protagonista de la foto. Hablamos de temas como el pelo en las axilas, de las ojeras, de la cintura, de las nalgas, del tamaño de los senos, de la grasa abdominal, del tamaño del pene, de la sexualización del cuerpo desnudo y del sexo como tabú, entre otros.